jueves, 30 de octubre de 2008

"Igual que el mosquito más tonto de la manada"

Voces grabadas en un radiocassette dicen algo así como que "nadie dijo que fuera fácil". En un pub con luz tenue, un grupo de adolescentes tarareaban una canción. Cuatro o cinco cantaban menos uno, el único que no se sabía la letra. Intentaba reír con los demás, pero parecía que no era su noche. Se movía con rigidez y pensaba que los otros se acabarían dando cuenta de eso. Un autobús a las tres de la mañana le recogió, y entonces nació en él la nostalgia cuando tuvo que volver a casa después de lo bien que se lo había pasado. Se fue pensando que quizá la próxima vez tendría suerte, que los nuevos amigos le volverían a llamar.

Grave error, la gran mayoría terminó pensando que este chico sólo era un iluso, un ser poco interesante y demasado pequeño para andar por ahí solo. La otra gran mayoría, la de su cabeza, lo creyó, y dió la razón a aquellos que no le quisieron. En el fondo sí les importó que este chico no se supiera la letra, porque sin ella en su cabeza no podía estar a la altura. Pero lo que no sabían es que éste conocía las letras de otras muchas canciones y deseaba profundamente compartirlas con alguien.

Otra canción dice "igual que el mosquito más tonto de la manada" y otra "son cosas del destino, siempre me quiere morder".


1 comentarios:

Kwak dijo...

Sabes que nunca pensaré que no eres interesante. Sabes que estoy a tu lado y valoro muchísimo cómo eres. Sabes que puedes contar conmigo.
;)