miércoles, 26 de noviembre de 2008

Trabalenguas de mi abuela

Escribo desde la uni, se nota que me aburro un poquillo eh? Hasta la una no entro a clase y me apetecía escribir algo, como no puedo sentarme en el cesped...hace un fríoooooo!!Voy a poner los dichos y trabalenguas que me enseño mi llalla Carmen:

"Mochilaba labala vitesa": no tengo ni idea de lo que significa.

"En el monte hay una cabra ética, perlética, pelambrética, peluda, pelambruda, pelapelambruda, que tiene los hijos éticos perléticos, pelambréticos, peludos, pelambrudos, pelapelambrudos, si la cabra no hubieses sido ética, perlética, pelambrética, peluda, pelambruda, pelapelambruda, no hubiese tenido los hijos éticos perléticos, pelambréticos, peludos, pelambrudos, pelapelambrudos": probar a decirlo a toda leche!!!

"Piriquitúliqui patúliqui patúliqui, piriquitúliqui, patúliqui molástica": lo mejor era cuando decía lo de molástica.

"Les formiguetes petites a l'estiu, quan el blat està segat i apilotat, surten arrengleradetes cap aquí, cap allà, que per tot arreu n'hi ha": creo que se escribe así ;)

Nada más eso es todo desde la UC3M... oooh... me falta una hora y diez minutos pa empezar la siguiente claseeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee!!!

martes, 11 de noviembre de 2008

Un día en el país 'Más raro que un perro verde'

Me acuesto como un día cualquiera, pero no me levanto como siempre. De pronto me doy cuenta que mi cama es redonda y la puerta de mi cuarto está abombada. Las paredes también lo están. Si me fijo con detalle, éstas se transparentan un poco. No me quiero volver loco, así que intento mantener la calma e ir a la cocina a por un vaso de leche. Al salir de mi cuarto observo que todos los muebles y objetos son ahora de plastilina. Hay luces de colores brillando por todas partes. En la cocina las palomitas decoran cada rincón, en vez de agua por los grifos sale coca-cola, y las galletas están hechas de nubes.

Los azulejos me sonríen y el suelo parece no ser uniforme. Me asomo a la terraza para comprobar que ha sido una invasión extraterrestre, pero no puedo ver nada, está nevando. ¡¡Qué miedo!! Me preparo un vaso de salsa de menta y me vuelvo a la cama. Al entrar en mi cuarto veo que ésta se encuentra en el techo. Pego un salto y sin darme cuenta estoy tumbado sobre ella. Me arropo, sonrío y me vuelvo a quedar dormido. No son cosas de setas ojo, lo que pasa es que siempre imaginé cómo sería vivir en una bola de Navidad.

Un cuento de Navidad

Te despiertas por la mañana y te das cuenta de que has estado soñando con este momento durante toda la noche. ¿Esta vez será real? Te acuerdas que has pasado miedo, no querías que tres extraños con capa te dieran un beso, pero te hace ilusión imaginártelos por tu casa. Has estado esperando este momento mucho tiempo....

Te levantas de la cama con sigilo, no quieres despertar a nadie. Te asomas por la puerta entreabierta del salón y ves flotar las cortinas. Alguien ha debido dejarse la ventana abierta. Te has estado ilusionando con los preparativos, la noche antes en la cabalgata y miles de caramelos en tus bolsillos.

Poco a poco se va percibiendo la despedida de la Navidad, sólo queda un desayuno y dar las gracias sin parar a todos los que han hecho posible este milagro.